Paulette Guiloff: De los Pasillos del IH al Concejo Municipal
Paulette Guiloff, exalumna del Instituto Hebreo, se postula por segunda vez como concejala de Lo Barnechea. En esta entrevista, nos comparte cómo su educación en el IH influyó en su vocación política, los desafíos de ser mujer en la política local, y la importancia de representar a la comunidad judía en el ámbito municipal.
¿Qué recuerdos tienes de tus años en el colegio y cómo crees que influyeron en tu decisión de involucrarte en política?
Tengo muy lindos recuerdos del colegio. Entré al Gan en Alef y me gradué de 4º medio, nunca conocí otra cosa, y le agradezco a mis papás por la decisión que tomaron de educarme en el IH. Definitivamente el colegio influyó en mi interés por la política, ya que desde siempre me inculcaron la importancia del Tikún Olám y me lo enseñaron con proyectos tan lindos como el Big Bang. Además, cuando entré a primero medio me involucré fuertemente con la Fundación Coanil, íbamos con algunos compañeros una vez por semana, y varios años después, ayudé a formar la Fundación Contigo Tzedaká del Círculo Israelita. De verdad creo que uno puede hacer la diferencia, pese a lo desprestigiada que está la política.
¿Hay algún profesor o asignatura en particular que te haya inspirado a seguir el camino del servicio público?
Hay muchos profesores que me marcaron, desde la morá Eugenia Romero que fue mi primera profesora jefe cuando entré al “colegio grande”, hasta el moré Alberto Araniz que logró que me gustaran las matemáticas. Mi interés por el servicio público empezó de bien chica, como en quinto básico y siempre se vio reforzado por todos los valores que me inculcó el colegio. Pero mi amor por la política se lo debo más que nada a la morá Italia Bersezio, quien siempre me inspiró a leer e informarme, con ella conversábamos de actualidad y de política, pero lo más importante, siempre me decía que confiara en mí y persiguiera mis sueños.
¿Cómo te ayudaron los valores del colegio a formar tu visión de comunidad y liderazgo?
La casa y el colegio fueron mis dos pilares más importantes de formación. El colegio fue vital en mi formación valórica, donde me inculcaron el valor de la excelencia, la importancia de cuestionar las cosas, la trascendencia de ayudar al prójimo y de no callar ante la injusticia. Todos estos son pilares fundamentales en mi vida, que me han formado como persona y me llevaron a elegir el camino del servicio público.
¿Qué aprendizajes de tu primera gestión como concejala aplicarás en esta nueva postulación?
El mundo municipal es gigante y complejo, por lo que mi primer año como concejal fue muy de aprendizaje, de ponerme en contexto y ver hasta dónde llegan mis facultades. Poco a poco fui adquiriendo las herramientas para desarrollar al máximo mi potencial, que va desde la intensa labor fiscalizadora, hasta el trabajo en terreno y mano a mano con los vecinos. Tomé la decisión de repostularme, porque me interesa continuar con esa labor.
Adicionalmente, durante mi primer periodo entendí lo importante que es mi rol como judía dentro del concejo municipal, desde donde no solo he podido defender nuestros intereses, sino que también dar a conocer nuestras tradiciones, por lo que quiero seguir representando a la comunidad.
¿De qué manera crees que tu experiencia como mujer en la política local ha sido influida por la educación que recibiste en el colegio?
Ser mujer en política significa comenzar con desventaja y tener que dar el doble para poder ser tomada en cuenta. Al igual que muchas áreas, es un espacio dominado por hombres. Por ejemplo, la elección municipal del 2021, fue donde históricamente se eligieron más alcaldesas; uno pensaría que eso es una cifra cercana al 50%, pero no, se eligieron 59 de 345, equivalente al 17%. En concejales el panorama es un poco mejor, pero los hombres superan a las mujeres en una proporción 2:1. Claramente falta mucho por avanzar.
Todo esto lo menciono porque la educación que me dio el colegio fue vital para enfrentar este panorama. Una cosa que nos caracteriza a los exalumnos de Hebreo es cuestionar todo, nunca achicarse ante un desafío y, cuando sentimos que algo es injusto, decirlo y actuar. Creo que eso me ayudó mucho.
¿Qué consejo le darías a los actuales estudiantes del colegio que estén interesados en seguir una carrera en política o servicio público?
Les aconsejaría pensarlo bien, pero si están seguros de que es lo que quieren, que persigan sus sueños. A veces el camino puede ser un poco difícil, por lo que se requiere de mucha perseverancia, pero cuando se hace con cariño, los resultados siempre son buenos.
Ser judío en política de repente puede no ser tan fácil, porque el antisemitismo a veces es fuerte, lo he vivido durante mi actual campaña, pero les aseguro que vale la pena.
Otra cosa que quieras agregar (logros en tu gestión, mensaje a nuestra comunidad, etc)
Algunas personas piensan, erradamente, que la elección presidencial es la única que importa. Esto no es así, los alcaldes tienen grandes facultades de hacer mejoras a la comunidad en materias de seguridad, espacio público, vivienda, cultura, entre otros. Los concejales somos la conexión con los ciudadanos, ya que los escuchamos y después llevamos sus necesidades al municipio, proponiendo mejoras; además, tenemos un mandato de fiscalizar y de asegurarnos de que la plata de todos los vecinos se invierta como corresponde y que no ocurran actos contra la probidad. Y aquí no hay matices, sin importar el color político del alcalde de turno es un deber y algo que yo, personalmente, me tomo muy en serio.
Por eso, no da lo mismo quien es electo alcalde y quienes sean electos concejales. Por esto, los invito a informarse y votar por quien creen que lo hará mejor, pero, por sobre todo, ¡vayan a votar! Esta es la oportunidad más grande que tenemos de que nos escuchen. Cada voto vale, y mucho.