18 abr., 2023

Iom Hashoá: en el Hebreo nos resistimos al olvido

Iom Hashoá: en el Hebreo nos resistimos al olvido

“Todo nos prohíben y todo lo hacemos”, escribió en su diario secreto Chaim Kaplan, prisionero del Gueto de Varsovia. Este año, el tema elegido por el Yad Vashem para conmemorar Iom Hashoá es la resistencia judía durante la guerra, y en el Hebreo nos sumamos a homenajear a todos aquellos prisioneros que con heroísmo lucharon contra el horror nazi. Porque en un mundo en donde era prohibido vivir, ellos eligieron cómo morir.

Cuando decimos la palabra resistencia, lo primero que nos viene a la mente es la resistencia armada, los jóvenes que lucharon físicamente con pistolas y granadas contra el ejército más poderoso del mundo en aquél entonces. Efectivamente ellos y todas las rebeliones deben ser recordadas. Hubo decenas de rebeliones armadas en distintos guetos y tres campos de exterminio: Sobibor, Treblinka y Auschwitz Birkenau. 

“Pero no podemos olvidarnos de la lucha diaria de los prisioneros judíos por la sobrevivencia, por seguir rezando en minian, por seguir comiendo Kasher, por seguir estudiando talmud y guemará, por seguir educando a jóvenes en la educación judeo-sionista de los movimientos juveniles y de los colegios judíos”, enfatizaron los talmidim.

Durante el acto, y en representación de toda la comunidad, se encendieron las velas por los seis millones de judíos asesinados. Estudiantes de IV Medio, a través de un número artístico, llevaron al público a la Polonia de hace 80 años, cuando Mordejái Anielewicz junto a otros líderes de los movimientos juveniles formaron una organización de autodefensa: la heroica Rebelión del Gueto de Varsovia.

“En nuestro Viaje de Estudios, pudimos ver la cruda realidad de la Shoá en primera persona. Estar físicamente ahí, sentir el frío por el que aquellos prisioneros transitaban desnudos, caminar por las barrancas, conocer historias, fue una de las experiencias más fuertes que he vivido, pero también muy enriquecedora y única para dar una conclusión a mi formación educativa y valórica acerca de mi pueblo y su historia”, expresó el alumno Sebastián Caro.

La música también se hizo presente en el acto: los estudiantes Matías Naschelski y Renata Leiva nos emocionaron con la canción: “El pianista del gueto de Varsovia” y con el himno nacional de Israel, el Hatikva, un canto de esperanza y determinación, que nos recuerda que a pesar de las dificultades, nuestra comunidad sigue firme en su compromiso con el futuro.